Por comodidad o necesidad, los propietarios de las viviendas quieren cambiar la ubicación de su hogar, manteniendo accesorios, muebles y paredes intactas. En cada capítulo de ‘Mudanzas imposibles’, un equipo de ingenieros y especialistas en traslados inician una auténtica carrera contrarreloj para mover un inmueble entero. Estos porteadores profesionales deben superar enormes obstáculos para transportar casas a través de una gran ciudad, sobre una montaña o cruzando el océano hasta llegar a su destino y entregar los hogares a tiempo.
Si en ‘Transportes imposibles’ – factual que se emite los fines de semana en Energy- un grupo de camioneros puja por transportar mercancías que las empresas de envío rechazan por sus dimensiones o el riesgo de transporte, como estatuas de acero, tanques del ejército o hélices gigantescas, ‘Mudanzas imposibles’ da una nueva vuelta de tuerca y lleva al límite a los portadores profesionales, que tienen que superarse para lograr cada misión: cada paso que den es determinante y un mínimo fallo podría arruinar toda la mudanza.
Primera entrega: Trasladar una cabaña de madera sobre un lago congelado
A las orillas del Lago Kipabiskau (Canadá) se encuentra una cabaña familiar con muchos recuerdos especiales para sus propietarios. Se trata de una casa de madera de tres plantas a la que la familia no puede dar uso por su ubicación, por lo que han decidido transportarla a un complejo de ocio a 150 millas de distancia. Los profesionales de “Mudanzas imposibles” se enfrentan a un gran reto, ya que los árboles bloquean la carretera principal de la localidad y la única forma en que el equipo puede trasladar la cabaña es esperar hasta que el lago se congele y construir sobre él una carretera de hielo. Mantener la casa intacta es muy importante para todos, ¿podrán los porteadores hacer el viaje sin hundirse en el abismo del hielo?